12 abr 2007

Colonet, en la mira de la industria naviera


Nota del Editor: Este es un reportaje de varias entrevistas sobre el proyecto de las vías férreas y el puerto de Punta Colonet desde la opinión de su gente y oficiales de gobierno. El reportaje completo en páginas 4 y 5.

Ensenada, Baja California— A poco tiempo para la publicación de la convocatoria para construir el puerto de Punta Colonet, a las controversias legales y sociales, se suma la de una posible parcialidad en la licitación que —denuncian— colocaría a una sola firma como acaparador del trasporte naval en el mundo.

Ernesto Ruffo, ex gobernador del estado, a la cabeza de la firma consultora Puerto Colonet Infraestructura (PCI), respaldado por navieras que se han mantenido en el anonimato, expone que la propuesta de la honkonesa Hutchison Port Holdings y Union Pacific Railroad deja de lado a otras compañías que quieren participar en "un proyecto que producirá suficiente trabajo para todos".

"El esquema del que se ha hablado hasta ahora es el que Hutchison tiene con Union Pacific (UP), nos parece excluyente y no competitivo", dijo Ruffo, quien ha pedido una licitación abierta, internacional y equitativa para las compañías que desean competir.

La posibilidad de que Hutchison, con sede en Hong Kong, y la ferrocarrilera estadounidense UP, ganen el concurso, limitaría el alcance de los proyectos, dijo: "Queremos que además de que las vías reciban a todas las compañías de trenes posibles, al puerto de Colonet lleguen todas las compañías navieras que quieran llegar. Hutchison y UP quieren ser operadores únicos; es un asunto que debe analizarse por la Comisión Federal de Competencia, porque se crearía algo que no va a ser competitivo".

Una sola compañía sería insuficiente para la magnitud del puerto que se construirá y la cantidad de mercancías a transportar, establece: "El puerto puede ser tan grande como el de Los Angeles y el de Long Beach juntos; entonces, la vías de ferrocarril de Union Pacific no serán suficientes" advierte.

El debate se centra en la forma que tomará la convocatoria. La propuesta de PCI —expone Ruffo— es que se den dos concesiones, una para construir el puerto y otra para construir la vía, pero que ambas instalaciones sean utilizadas por las empresa que lo requieran.

"No nos gusta la exclusividad de Union Pacific; la concesión sería para construir las vías solamante, pero lo trenes que vayan sobre las vías pueden ser de Burlington Northern, de Kansas City, Ferromex, Ferrosur, en fin, las que el que el gobierno mexicano autorice, porque no van a alcanzar los trenes".

Además de Hutchison y PCI, al menos otras cuatro firmas han publicado su interés de competir por construir el puerto, entre ellas Marine Terminals Corporation, con base en Oakland, y Stevedoring Services of America, de Seattle, que tiene una alianza con una compañía minera en Colonet.
"Hutchison tiene 50 por ciento de las posiciones de atraque en Asia y 30 por ciento en el resto del mundo, eso preocupa a la industria naviera, porque si Hutchison gana Colonet, prácticamente se va a quedar con los sitios donde se sube y baja la carga en todo el Océano Pacífico —casi 80 por ciento— provocando un desbalance en la competitividad global y no sólo la de México".

El gobierno deberá definir pronto su visión, porque, "México debe apostarle a una opción competitiva, por el bien de la región, por el bien de la relación binacional, por el bien del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica) y por el bien de la cuenca del Pacífico".

Somos líderes, pero no somos únicos: Hutchison

Ernesto Tatai, representante de Hutchison en el puerto de Ensenada, puntualizó que la compañía no tiene aún definidos los alcances de su participación en Punta Colonet: "Hutchison está esperando que se publiquen las reglas del concurso, para decidir si va participar, eso es todo lo que puedo decir. Somos une empresa seria y profesional, no queremos entrar en ninguna controversia".

Habló, sin embargo, de la relación de la compañía con Union Pacific y aclaró que ésta se limita a un estudio de factibilidad sobre el proyecto de Punta Colonet que, juntos, hicieron en el 2005.

"Eso no significa que estemos en sociedad, ni que necesariamente vayamos a competir juntos, todo dependerá del contenido y las condiciones de la licitación", agregó.

Tatai descartó que Hutchison vaya a acaparar el mercado del transporte de carga naval, porque —expuso— en el mercado hay varios componentes: "Están los barcos, están las terminales y están los dueños de las cargas; nosotros somos líderes en la operación de puertos, pero no somos únicos, ni significa que tengamos o vayamos a tener el control del mercado".

En este sentido, descartó otorgar el dato sobre el porcentaje de mercado que Hutchison ocupa.
En cuanto a la visión de Hutchison para Colonet, se limitó a contestar que el proyecto de la compañía se definirá hasta que se publique la licitación, "el gobierno definirá qué es lo que quiere para Colonet y en base a ello Hutchison decidirá si concursa o no, y si lo hace, entonces en su propuesta se conocerán los detalles".

En Ensenada Hutchison cuenta con dos importantes concesiones federales: la de una terminal de usos múltiples y la de la terminal de cruceros, que recibe a la totalidad de embarcaciones de esta clase en el puerto.